Cómo ayudar a los niños a crear vínculos sociales

Los niños y adolescentes de hoy están más solos que nunca, y la soledad se ha convertido en una epidemia, según el Cirujano General. Aunque la soledad puede afectar a cualquiera, los estudios demuestran que entre los niños y los adolescentes está en su punto más alto. ¿Cómo pueden intervenir los padres y cuidadores? Los expertos de nuestros socios del Children's Hospital Colorado le ayudarán a saber cómo detectar la soledad, por qué está aumentando y cómo intervenir y ayudar a los adolescentes de su vida.

Las amistades son esenciales para ayudar a los niños a aprender habilidades sociales y mantener un sentido de pertenencia. Sin embargo, los estudios demuestran que los niños y adolescentes de hoy están más solos que nunca. Las redes sociales, los efectos persistentes del cierre de escuelas debido al COVID-19 y la dependencia de las interacciones virtuales han hecho más difícil conectar con los demás de forma significativa. Sin embargo, las amistades satisfactorias en persona siguen siendo posibles e importantes.

Si ha notado que su hijo se siente solo, o quiere ayudarle a construir más conexiones significativasLos expertos del Children's Hospital Colorado pueden ayudar. Obtenga más información sobre cómo es la soledad, por qué son tan importantes las relaciones con los compañeros y cómo pueden intervenir los padres de forma eficaz y adecuada.

Aislamiento social y soledad

Los bebés aprenden sobre el vínculo afectivo interactuando con sus padres, y esto sienta las bases de amistades y relaciones de pareja a lo largo de su vida. Sin embargo, estos vínculos por sí solos no bastan para sostener a un niño a medida que crece, y sin conexiones sociales fuertes, los niños pueden sentirse solos.

La soledad es un estado interno subjetivo que se produce cuando una persona anhela conexiones sociales más significativas de las que tiene actualmente. En comparación, el aislamiento social se produce cuando una persona carece de acceso a amistades, comunidades u otros grupos de iguales que le ofrezcan apoyo y conexión.

Para los padres y cuidadores, es importante entender esta diferencia. Un niño puede pertenecer a un grupo social y seguir sintiéndose solo, porque la soledad es diferente para cada persona y todos tenemos nuestras propias necesidades en lo que se refiere a la amistad.

"La soledad no sólo tiene que ver con el número o la frecuencia de las conexiones sociales", afirma el psicólogo clínico licenciado de Children's Colorado Dra. Sarah Kennedy. "Algunas personas pueden tener varios amigos íntimos y seguir sintiéndose solas, mientras que otras pueden estar completamente bien con tener dos amigos íntimos".

Por eso es más preciso saber cómo se siente un niño o adolescente con respecto a sus contactos que cuántos amigos parece tener. Hágase estas preguntas sobre su hijo:

  • ¿Su actual grupo de iguales les crea un sentimiento de realización y pertenencia?
  • ¿Desearían tener más contactos de confianza en los que confiar?

Este tipo de preguntas puede ayudar a los padres a evaluar si un niño puede tener problemas de soledad.

La epidemia de la soledad

En mayo de 2023, el Dr. Vivek Murthy, Cirujano General de EE.UU., publicó un aviso titulado, "Nuestra epidemia de soledad y aislamiento". Este informe aborda las repercusiones mentales, físicas y sociales de la soledad crónica, afirmando que la soledad está "asociada a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, demencia e ictus", depresiónansiedad y muerte prematura".

La advertencia del Cirujano General subrayaba que estos efectos negativos para la salud son similares a fumar hasta 15 cigarrillos al día. Aunque esta afirmación puede resultar chocante (sobre todo cuando hablamos de niños y adolescentes), la comparación pretende subrayar lo perjudiciales que pueden ser los efectos invisibles de la soledad.

Además, el informe menciona los riesgos de soledad específicos de los jóvenes: Los adultos jóvenes tienen el doble de probabilidades de sentirse solos que los mayores de 65 años, y los índices de soledad entre los menores de 65 años han aumentado anualmente durante casi 50 años.

¿Por qué es importante la conexión social para los niños?

Es imposible comprender plenamente la epidemia de soledad en los niños sin conocer primero la importancia de la conexión social.

A medida que los niños crecen y entran en la adolescencia, la conexión social desempeña un papel cada vez más importante en su bienestar. Esto se debe a que los niños tienden a confiar más en sus amigos para obtener apoyo emocional. Sin esas conexiones de confianza, los niños pueden sentir que no tienen a nadie en quien confiar.

"La conexión social también permite a los niños practicar las relaciones sociales", dice Kennedy. "Es muy difícil saber cómo formar relaciones sólidas con los compañeros y conexiones sociales si no adquieres esas habilidades".

A nivel humano, la conexión social siempre ha sido fundamental para la supervivencia. De hecho, las investigaciones demuestran que nuestros cerebros están están acostumbrados a esperar interacciones sociales positivas con los demás, porque otras personas nos ayudan a satisfacer nuestras necesidades básicas. Para nuestros antepasados, esto significaba que otras personas de nuestro grupo nos ayudaban a reunir alimentos, crear refugios, protegernos de las amenazas y mitigar los riesgos. A medida que los humanos evolucionaron, también lo hizo el papel de las relaciones interpersonales. La mayoría de la gente estaría de acuerdo en que una comunidad fuerte todavía ayuda a aliviar las cargas de la vida; sin embargo, también nos proporciona una alegría y una conectividad inconmensurables.

Tecnología y soledad

Aunque la soledad se disparó durante el periodo de aislamiento de la COVID-19, cuando muchos niños fueron separados de sus compañeros de colegio, la epidemia de soledad no es del todo nueva. El informe 2023 del Cirujano General afirma que uno de cada dos adultos estadounidenses ya luchaba contra la soledad antes de la pandemia, y que el aislamiento social no ha dejado de aumentar desde 2003.

"En ese mismo periodo, también hemos visto aumentos en cosas como la depresión y la ansiedad y las autolesiones y ideación suicidadice el Dr. Kennedy.

Estos problemas de salud mental han seguido aumentando junto con la soledad, lo que lleva a preguntarse: ¿por qué?

El Dr. Kennedy dice que podría ser que los adultos jóvenes de hoy en día dependen más de redes sociales y conexiones virtuales para las interacciones sociales, lo que puede ser un factor que contribuya a la soledad. Después de todo, las redes sociales rara vez fomentan conexiones significativas que puedan apoyar a una persona que se siente sola.

"Con las redes sociales, muchas personas pueden tener una serie de conexiones sociales poco profundas en las que tal vez tengan una relación superficial o basada en conocidos", dice el Dr. Kennedy. "Pero no es necesariamente alguien a quien puedan acudir en busca de apoyo si tienen dificultades o si buscan ayuda para afrontarlas".

También es cada vez más frecuente que los adolescentes se comuniquen por mensajes de texto en lugar de por teléfono o en persona. Esto puede dificultar que los jóvenes se expresen plenamente y compartan sus pensamientos y sentimientos con amigos de confianza, lo que a su vez puede agravar la sensación de soledad. Del mismo modo que las amistades en las redes sociales no pueden sustituir a las amistades reales en persona, las conversaciones breves por SMS no siempre pueden sustituir a las conversaciones significativas.

Por el contrario, las redes sociales también pueden ofrecer conexión y apoyo a algunos niños que luchan por encontrar una comunidad segura en la escuela. Los niños y adolescentes pueden utilizar las plataformas sociales para conectar con compañeros que viven en otros lugares en función de sus intereses comunes, lo que a su vez puede fomentar las amistades y reducir la soledad. Por lo tanto, el uso de las redes sociales no siempre conduce a la soledad. Se trata más bien de una cuestión de cómo utiliza su hijo esas herramientas y cómo le hacen sentir esas interacciones digitales.

Enfermedad infantil y soledad

Los niños y adolescentes con enfermedades de larga duración también pueden sentirse solos como consecuencia de las largas estancias en el hospital.

"Los adolescentes en particular se encuentran en una etapa de desarrollo que se centra en su identidad y en cómo encajan en el mundo, por lo que estar enfermo u hospitalizado con frecuencia puede afectar a esta identidad y a cómo se ven a sí mismos", explica Sarah Scott, especialista certificada en vida infantil y coordinadora del programa de perros médicos en Children's Colorado. "La soledad puede estar relacionada con sentirse diferentes de sus compañeros, o no saber cómo relacionarse mejor con los amigos porque se han enfrentado a retos muy diferentes hasta ahora en su vida."

Afortunadamente, parte de la función de un especialista en vida infantil consiste en proporcionar experiencias y espacios que ayuden a los niños a socializar con los demás. Esto ocurre en la Tween Zone de Children's Colorado, que cuenta con juegos, películas y actividades creativas en las que los niños pueden relacionarse, jugar y socializar.

"El juego es a menudo la forma en que los adolescentes se expresan, hacen preguntas y procesan lo que han visto o experimentado", dice Scott. He visto a niños y adolescentes conectar con sus compañeros en estos espacios, y eso les ayuda a sobrellevar la situación y a sentirse menos solos".

Además, los perros médicos adiestrados, como los del Programa de Perros Médicos de Children's Colorado, pueden ayudar a que las experiencias hospitalarias sean más positivas para los niños.

"Sabemos que los animales pueden influir en la superación, el procesamiento e incluso la curación de quienes padecen una enfermedad", añade Scott. "Los perros tienen una forma de conectar con los niños y adolescentes que los humanos quizá no puedan hacer".

Por ejemplo, los perros médicos pueden animar a los niños a dar un paseo por primera vez tras una intervención quirúrgica, o simplemente reconfortarlos durante un procedimiento que les cause miedo o estrés.

"Los animales son algo más que compañeros peludos", dice Scott. "Creo que nos ayudan a sentirnos seguros, vistos y no solos.

Neurodiversidad y soledad

Las investigaciones demuestran que los niños con trastorno del espectro autista (TEA) están en un mayor riesgo de soledad. Esto se debe a que el autismo y otros tipos de neurodiversidad pueden dificultar las interacciones sociales y la creación de amistades significativas.

Afortunadamente, existen algunos puntos en común entre los niños neurodiversos que han establecido vínculos sociales estrechos. Por ejemplo, los hallazgos científicos demuestran que niños neurodiversos les iba mejor en las amistades en las que se les aceptaba completamente por lo que eran, en lugar de esperar que se adhirieran a las normas sociales. En otras palabras, sus compañeros normalizaban su comportamiento, personalidad y sentido general de sí mismos.

Para padres o cuidadores de un niño con neurodiversidadanimarles a sentirse orgullosos de quiénes son puede ayudarles a desenvolverse en las interacciones sociales hasta que descubran relaciones sanas con personas que les acepten. Además, todos los padres y cuidadores pueden enseñar a sus hijos empatía y compasiónPor eso es más probable que acepten y acojan a quienes son diferentes de ellos.

Cómo identificar la soledad en niños y adolescentes

En los niños más pequeños, la soledad puede manifestarse creando amigos imaginarios, mostrándose pegajosos con sus padres y hermanos y mostrándose cohibidos y tímidos con otros niños.

Según el Dr. Kennedy, los adolescentes pueden sentirse solos si pasan mucho tiempo aislados, por ejemplo, quedándose en su habitación o en casa en lugar de salir con amigos. Los padres también deben estar atentos a los cambios en la vida social del niño. "Si antes solían tener un círculo de amigos cercano y hacían cosas con ellos fuera del colegio, y se ha producido un cambio en su funcionamiento social o en sus relaciones sociales, puede ser un signo de preocupación", dice el Dr. Kennedy.

Si los niños no hablan de sus amigos o de otras relaciones con sus compañeros, puede ser señal de que se sienten solos. Del mismo modo, mala imagen de sí mismo y hablar mal de uno mismo también es una señal de que alguien puede estar luchando por encajar y crear amistades satisfactorias.

Esté atento también a los signos de salud mental preocupaciones, como la ansiedad y la depresión, que están estrechamente ligadas a la soledad. Por ejemplo, los niños que luchan contra la depresión pueden perder la pasión por sus intereses o sentirse desesperanzados, como si las cosas no fueran a funcionar, por lo que podrían dejar de participar en actividades con sus compañeros. Asegúrate de escuchar y deja espacio para la conversación. "A veces, los niños dicen abiertamente que se sienten solos o que no tienen suficientes amigos o que les gustaría tener más amigos", dice el Dr. Kennedy.

Cómo tratar la soledad en los niños

Ayudar a los niños a afrontar la soledad es un acto de equilibrio. Los padres y cuidadores deben abordar la situación con detenimiento antes de intervenir, porque los niños pueden tener respuestas muy diferentes en función de su edad y desarrollo.

"Si hablamos de un padre de un niño más pequeño, puede ser útil y apropiado que ese padre intente ayudar a ese niño a reconectar socialmente con sus compañeros", dice el Dr. Kennedy. "Eso podría implicar que el padre se ponga en contacto con otros padres de compañeros de la clase de ese niño y facilite algún tipo de actividad".

Aunque esto es apropiado para un alumno de primaria, los preadolescentes y los adolescentes podrían sentirse avergonzados por este tipo de implicación de los padres, y podría hacerles retroceder aún más.

En el caso de los alumnos de secundaria y bachillerato, intenta hablar con ellos para conocer mejor sus necesidades y objetivos. conexión social. ¿Sienten que sus necesidades sociales están cubiertas? ¿Desearían tener más amigos?

"Haz muchas preguntas y empatiza para identificar cómo apoyar a ese adolescente de una manera en la que se sienta cómodo", dice el Dr. Kennedy. "Ayúdelos a pensar realmente y a resolver problemas de otras maneras en que puedan conectarse socialmente".

Por ejemplo, los padres pueden ayudar a los adolescentes a pensar en actividades, eventos u otras vías para hacer amistades significativas. Otra forma de ayudar a los niños que se sienten solos es ponerlos en contacto con un terapeuta que pueda ayudarles a desarrollar habilidades sociales, practicar la empatía y seguir buscando formas de relacionarse.

Por último, fomentar las relaciones de los niños con otros adultos, como abuelos, entrenadores, profesores y mentores, puede garantizar que tengan una presencia de apoyo en sus vidas aparte de la de sus padres y cuidadores.

Modelar relaciones sanas

Los padres también pueden modelar relaciones sanas para demostrar la importancia de la conexión social para los niños de cualquier edad.

"Modelar es una de las principales formas en que los niños y adolescentes aprenden todo tipo de cosas: cómo regular las emociones, cómo tener relaciones sociales sanas", dice el Dr. Kennedy. "Un padre hablando de algunas de sus propias relaciones sociales de una manera apropiada para adolescentes, y hablando de diferentes maneras en que se conectan, podría ser útil".

Según el informe del Cirujano General, los padres y cuidadores pueden servir de modelo manteniéndose en contacto con amigos, vecinos y familiares, participando en actos comunitarios y practicando la resolución constructiva de conflictos en sus propias relaciones. También es útil que los niños vean a sus padres y cuidadores socializar sin tecnología y mantener una distancia saludable de las redes sociales.

Otra idea es servir de modelo para pedir ayuda y apoyo a los amigos. Hablar con tus hijos sobre cómo pediste ayuda a un amigo o cómo apoyaste a un amigo que la necesitaba no sólo puede enseñarles a pedir ayuda ellos mismos, sino también que está bien hacerlo.

"A los niños les preocupa mucho ser una carga para sus compañeros", dice el Dr. Kennedy. "Puede que necesiten apoyo social, pero son reacios a pedirlo porque no quieren ser percibidos como una carga, o sienten que su amigo ya tiene suficientes problemas".

Una forma útil de enmarcar este tipo de conversaciones es que a menudo nos sentimos bien estando al lado de nuestros amigos, escuchándoles y apoyándoles en sus dificultades. En otras palabras, pedir ayuda a un amigo es también ayudarle a él.

En general, la mejor manera de ayudar a su hijo con la soledad es defender sus necesidades, prestar atención a sus interacciones sociales y ayudarles a encontrar una comunidad a la que pertenecer.

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